El miércoles 30 de enero, con motivo del Día Escolar de la No Violencia y la Paz, celebramos un sencillo acto en el edificio 3. En esta ocasión, han sido los alumnos de 4.º de ESO los encargados de alzar su voz, en nombre de todos, en defensa de una vida en paz y libre de violencia. Nos hacemos eco de algunas de sus palabras:
"Paz y
violencia son irreconciliables. Solo la paz permite una vida en libertad, y solo
renunciando a la violencia, rompiendo firmemente con ella y denunciándola
podemos encontrar el camino más corto, el atajo que conduzca a una vida en paz.
Ese camino hacia
la paz puede recorrerse en solo tres pasos, que deben ser firmes: el primero es
la empatía, que nos permite ver el mundo desde el corazón de los demás, sentir con alguien y compartir sus sentimientos; es la piedra angular de la solidaridad, segundo paso firme hacia la paz. La solidaridad
nos adhiere a las causas de los otros, nos vincula en un proyecto compartido
que trasciende el interés individual. El último
paso, decisivo, es la confianza. Solo confiando en los demás, en los que no
son como nosotros, podremos romper definitivamente con el yugo de la violencia -física, verbal o psicológica-".
Los alumnos también rindieron un pequeño homenaje a todas aquellas personas que desde siempre han trabajado en defensa de la paz.
Este es el mural que hicieron los alumnos de PMAR-II con su profesora Maite:
El acto acabó con un gesto simbólico de estampación de manos blancas en señal de solidaridad y defensa de la paz.
Os dejamos algunas fotos de ese momento:
