Cuentos de Navidad 1º ESO 

Navidul: concurso navideño (Autor: Jesús García Astudillo) 

 -¡Ya estamos aquí, por fin va a empezar! – Gritó el presentador. 

 Era el 24 de diciembre y como todos los años, Papá Noel había organizado un concurso para sus elfos. Consistía en una serie de historias y karaokes. El jurado era el de siempre, el mismo Papá Noel y los tres Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltasar. 

 Pero este año había una novedad, el decorado por fin estaba ambientado en la Navidad. Había nieve real en las esquinas de ese gran salón, que se llenó como un teatro aquel día. La pared no solo tenía flecos, sino que la habían decorado con pintura verde y roja y en el escenario había muchos adornos relacionados con el tema de esa época del año. Los más notorios eran los árboles adornados con estrellas y figuras del jurado. Al lado de estos árboles de Navidad colocaron regalos, que se llevaría el ganador. 

 -¿Conseguirá el rey del año pasado defender el Título o los otros aspirantes le derrotarán? Se verá en unos minutos. Recordemos que el apodo del campeón es “presumido”. Le pusieron ese apodo porque siempre habla de lo buena que es su voz. Veremos si los concursantes pueden hacerle frente y demostrar que no siempre gana el favorito. –Siguió. 

 10 minutos más tarde… 

 -¡Sale el primer aspirante! Se le ve bastante nervioso y su actitud está dejando mucho que desear. Pretende contar la típica historia navideña que se oye en todas partes. 

 -¡No, otra vez esta historia no! - Susurró Gaspar a Papá Noel. No llevaba ni la mitad cuando los jueces decidieron dar por terminada la “actuación”. 

 -¡Y la valoración de los jueces es de…Un 2 por parte de Melchor y Gaspar y un 3 por parte de Papá Noel y Baltasar! Más suerte la próxima vez. 

 Tras veinte minutos de espera, por fin se pudo observar la figura de aquel extraño elfo. Siempre iba encapuchado y con su bastón de madera. Su desconocido pasado le hacía especial. Entones, a la velocidad del rayo cogió con fuerza el micrófono y cantó un rap dedicado al público. 

 -¡Bien, pasadle a la final!-Ardía el público. 

 -Ehh… Wow. Creo que nadie se esperaba algo así. En cualquier caso vamos a ver qué le ha parecido al jurado. 

 ¡7, 8, 9 y 10! Esas notas reflejan el talento. Podría quitarle el título de campeón al actual. Al ver esa actuación, todos los concursantes se rindieron, excepto uno. 

 -¡Sale el ganador del año pasado para defender el Título” - Dijo el presentador. 

 -Esta actuación va a ser un poco rara y sé de sobra que no voy a ganar. Solo quiero decir unas palabras: “No quiero seguir siendo el campeón, voy a dejar paso a más gente. Así que votadme negativamente para que vayamos contentos todos.” - Comentó el ganador. 

 -Corto discurso del, todavía, campeón. Veamos las valoraciones de los jueces: ¡4, 5, 5 y 1! Tenemos nuevo ganador y hemos aprendido algo. No se puede juzgar a alguien solo por presumir, ¿verdad, público? 

 - ¡Sí que se puede! - Gritó el público. 

 El presentador se quedó allí con la cara sonriente y sin saber qué hacer tras aquella respuesta. 

 -¡Y hasta aquí el concurso! ¡Feliz Navidad!

Un reto en Navidad (Autora: Nuria Crespo Bautista)

Era 24 de diciembre, un niño estaba esperando a que llegara Papá Noel. El niño se llamaba Hugo, tenía 10 años y su familia tenía mucho dinero. 

Todo empezó hace 2 años, su familia era rica y cada 24 de diciembre le regalaban lujosos regalos porque vivían en una gran mansión con todo tipo de adornos y lujos. 

El niño siempre bajaba cada 24 de diciembre a ver los regalos que le había traído, un día el niño bajó a ver los regalos que le había traído, un día el niño bajó al árbol y vio que no había ningún regalo. Entonces Hugo fue al dormitorio de sus padres y les preguntó por qué no había venido Papá Noel, y sus padres le dijeron que: se había portado mal y además de haberse portado mal había suspendido todas las asignaturas excepto educación física. 

Hugo volvió a bajar, y encontró una carta debajo de aquel gran árbol. En la carta ponía: 

Hola Hugo, soy Papá Noel, un pajarito me ha dicho que te has portado mal y has suspendido varias asignaturas así que este año tendrás que resolver una serie de pruebas, si no las haces no tendrás regalos. 

Hugo se quedó en blanco cuando leyó esto, entonces le dijo a sus padres que le ayudaran, pero ellos le dijeron que no había terminado de leer la carta.   

Hugo volvió a abrirla y vio que en la última línea ponía: 

Tus padres no te podrán ayudar, si te ayudan no tendrás regalos. 

Sus padres se fueron a una de sus nueve habitaciones y se encerraron.            

El niño no lo entendía, si tenía que resolver algunas pruebas cómo lo iba a hacer si no tenía ningún papel.                                 

Entonces Hugo miró en la mesa y había un pequeño papel, en él ponía: 

 

Pista nº1:

Resuelve esto:   

2+3+1+1= 7                    1+1+3= 5                                                                           

  Ahora suma los resultados:       7+5= 12    

  Si lo resuelves, mira el reloj de cuco. 

Todavía eran las 10:15. Entonces el niño cogió el reloj y cambió la hora a las 12:00. De repente saltó el cuco y en el pico llevaba un papel. 

Hugo lo abrió, y en él ponía: 

 

Pista nº2:

Escribe estas palabras en inglés: 

1 Coche: car        Feo: ugly        Tía: aunt       Perro: dog        Rosa: rose        Octubre: October 

2 Gato: cat        Naranja: orange        No: no 

3 Piso: flat        Luz: light        Objeto: object        Redondo: round            Elefante: elephant        Sol: sun 

 

Si ya las tienes escribe en un papel la primera letra de cada palabra escrita en inglés. 

1: Cuadro                         2: Con                       3: Flores 

Ahora búscalo por toda la casa, excepto por la habitación nº3 que no se puede abrir, porque están tus padres. ¡Suerte Hugo!    

 

Hugo encontró el cuadro cogió el papel y… 

 

Pista nº3:

Busca en la habitación nº7 o también llamada como “sala de la música” la partitura nº2 en el 1ºer compás, esto:                                                                                                  

y tócalo con el piano. 

 

Hugo lo tocó, y cuando tocó la última nota, no sonó bien, entonces levantó la tecla y allí se encontró otro papel. 

 

Hugo empezó a llorar porque decía que las pistas nunca se acababan y que no iba a tener regalos. Entonces continuó porque no tenía otra opción. 

 

Pista nº4: 

En la 3ª planta de la casa…                                                                                             

Escribe los planetas en orden.                                                                                                                 

 Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.                                                  

… cuenta los planetas y ahora en la 3ª planta de la casa cuenta las habitaciones y entra en la séptima. 

En aquella habitación había una enorme pancarta. 

 

Pista nº5:

Lee la pancarta e identifica el verbo; en ella ponía: 

Hugo ya queda poco.                                                                                                                           Cuando Hugo lo subrayó había un papel en el que ponía TIRAR debajo de la A y en él aparecía esto: 

 

 

Pista nº6:

Dibuja medio círculo, dentro del medio círculo realiza un círculo pequeño en el extremo derecho y coloréalo de negro, realiza en el extremo izquierdo, en el exterior del medio círculo una espira y, por último dibuja un círculo en el exterior del extremo derecho. Y no te olvides de poner en el extremo derecho 2 líneas hacia arriba y otras 2 hacia abajo. 

 

Ve a tu habitación y mira debajo del peluche con forma de ratón. Debajo del peluche Hugo encontró otro papel, entonces él decidió dejar de seguir, pero por mirar lo que ponía no pasaba nada. 

 

En el papel ponía: 

 

Pista nº7: 

Hola Hugo te felicito, has llegado a la última pista.                                                                                  

En esta última pista tienes que…                                                                                                                  

   - Dar veintiún pasos hacia la derecha.                                                                                                    

   - Dos a la izquierda.                                                                                                                                         - Baja las escaleras hasta la primera planta.                                                                                                                                               - Ahora sin dejar de fijar la vista en el papel da ocho pasos hacia la derecha, tres a la izquierda, dieciséis hacia el frente y ahora sí, puedes mirar hacia este objeto:                                                    

 

 

Hugo miró el árbol y cuando bajó lentamente la vista hacia abajo empezó a llorar de emoción.      

Aunque Hugo tardó en buscar las pistas, en concreto tres horas y veinte minutos, ya que le gustaba estudiar y suspendió algunas asignaturas, al final, consiguió esos regalos que tanto ansiaba y sus padres salieron de la habitación a darle un gran abrazo, Hugo aprendió a no ser tan egoísta y se lo pasaron genial el día de Navidad.